¡Buenos días, absurdos!

Como bien sabéis, nuestro afán es predicar la palabra absurda por el mundo y poco a poco, con paso firme vamos conquistando nuevos territorios. En esta ocasión nos hemos desplazado a una de las ciudades más bonitas de la costa norte.

Hemos pasado un fin de semana increíble en Santander con nuestras anfitrionas: Bea, Vero y Mariu de una sala con mucho encanto y muy buen rollo, Sala de Tres. Os incitamos e invitamos a todos a que si pasáis por Santander no dejéis pasar la oportunidad de visitarla y conocer su programación, hecha con mimo y muchas horas de trabajo.

Tuvimos dos funciones llenas de un público abiertamente absurdo y como se quedó mucha gente fuera, nos han invitado a volver a pesar de todo lo que comemos. Y no dudamos que así sea puesto que ya echamos de menos los paseos por la playa, las anchoas de Santoña y el queso de Tresviso.

Nos hemos quedado prendados de estas tres absurdas santanderinas por su buen hacer y su dedicación, así como, el trato absurdamente exquisito que tienen hacia su público y las compañías que las visitan.

Esto nos demuestra una vez más, que cuando las cosas se hacen con cariño hasta el negocio más ruinoso, como es el caso del teatro, puede dar sus buenos frutos.

¡Larga vida a Sala de Tres!